×

Advertencia

JUser: :_load: No se ha podido cargar al usuario con 'ID': 43

Dios está horneando, son Sus tiempos

En mi familia somos dos hijas; yo soy cristiana y mi hermana no lo es (aún). Un día, ella se levantó y me comentó algo que quiere hacer; esto no le agrada a Dios y a mí tampoco. Yo me entristecí, porque mi anhelo es que ella conozca al Señor, así que le dije lo que yo pensaba y el porqué no estaba de acuerdo con lo que ella quería hacer. Sin embargo, seguí muy preocupada, hasta que el Señor me habló mediante un sueño.
En este me decía que debía confiar en Él, y no meter mi mano en el asunto, ya que Él está en control de todo. Además dijo que había un tiempo justo para que Él interviniera en la vida de ella...no sería antes ni después.
 
Yesenia Then menciona en una de sus prédicas, que si un pastelero abre el horno antes de tiempo puede arruinar el pastel, y hace la comparación con los tiempos de Dios. No pongamos nuestra mano en lo que Dios está haciendo; Él es el perfecto repostero y Él sabrá cuando abrir el horno. Decido confiar por encima de lo que vea, y sé que Dios está horneando; sólo debo orar y esperar. 
 
 
"Espera en el SEÑOR. Esfuérzate y aliéntese tu corazón. ¡Sí, espera en el SEÑOR!", Salmos 27:14 RVA2015. ¡Que Dios te haga reír! ¡Que aquello que pensabas que ya no se podría, se dé! ¡Que aquello que pensabas “ya es muy tarde para mí” se te dé!
 

«Abraham tenía cien años de edad cuando nació Isaac. Sara declaró: "Dios me hizo reír. Todos los que se enteren de lo que sucedió se reirán conmigo. ¿Quién le hubiera dicho a Abraham que Sara amamantaría a un bebé? Sin embargo, ¡le he dado a Abraham un hijo en su vejez!"», dice la palabra de Dios en Génesis 21: 5-7. Para Sara ya era imposible, por su edad, llegar a tener hijos, pero Dios se lo había prometido y lo cumplió, lo cual hizo reír a Sara. Puedo imaginar esa risa de satisfacción, de logro,de alivio y gratitud de que sí se pudo; la felicidad de ver su sueño cumplido, aunque por un momento pareció imposible.

Porque NUNCA es tarde, y en el TIEMPO de Dios, es el MEJOR MOMENTO para que TODO se cumpla.

Así que ¡NO TE RINDAS! Sigue adelante, porque cuando menos lo pienses estarás mirando al cielo y con una sonrisa diciendo “Dios, yo sé que fuiste Tú”. En Eclesiastés 3:1 NVI  dice “Todo tiene su momento oportuno; hay un tiempo para todo lo que se hace bajo el cielo".

Oramos: "Padre amado, gracias porque tú siempre estás en el control y no hay nada que acontezca o deje de ser, si no es porque tú lo permites. Ayúdame a ser paciente y sabia, para saber esperar el momento oportuno para cada cosa, y aceptar con gratitud tu voluntad para mi vida. Gracias Dios porque en tu tiempo todo es perfecto. Amén".

Fuente: Mujeres de Fe

Suscríbete a nuestro boletín de novedades

Te vamos a comunicar lo más destacado.
Solo una vez por semana te enviaremos notas seleccionadas de nuestra web.