Salmos 1:1-3 "Qué alegría para los que no siguen el consejo de malos, ni andan con pecadores, ni se juntan con burlones; sino que se deleitan en la ley del Señor meditando en ella día y noche. Son como árboles plantados a la orilla de un río, que siempre dan fruto en su tiempo. Sus hojas nunca se marchitan, y prosperan en todo lo que hacen".
Dios desea que seas fructífero, que todo te salga bien; pero para que tu esfuerzo no sea en vano, aquí van algunas sugerencias para que apliques en tu vida:
- Buscá siempre buenos consejos,
- Juntáte con personas que valoren lo espiritual,
- Llená tus pensamientos de las buenas Palabras de Dios.
Si lo hacés, podés tener la tranquilidad que todo te saldrá bien.
Orá así: "Padre Dios, necesito tu guía, tu dirección, para ser siempre fructífero. Por eso decido guardar tu Palabra, aplicar tus consejos de cada día, andar con aquellos que te buscan. En el Nombre de Jesús, amén".
¡Bendecido Jueves!
