Él lo pagó todo

Un día como hoy, toda la humanidad recuerda y está sensible por el sacrificio de Jesús para pagar por nuestros pecados. Pero no solo es hoy, con nuestra vida, con nuestro cambio y con nuestro testimonio debemos estar agradecidos por el inmenso regalo que nos hizo. El lo pagó todo.
 
San Juan 19:17-20 «Él, cargando su propia cruz, fue al sitio llamado Lugar de la Calavera (en hebreo, Gólgota ). Allí lo clavaron en la cruz. También crucificaron a otros dos con él, uno a cada lado, y a Jesús, en medio. Y Pilato colocó un letrero sobre la cruz, que decía: Jesús de Nazaret, el Rey de los judíos. El lugar donde crucificaron a Jesús estaba cerca de la ciudad, y el letrero estaba escrito en hebreo, en latín y en griego, para que muchos pudieran leerlo.»
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Jesús padeció voluntariamente una muerte horrible, pero necesaria para pagar tu deuda por el pecado.
 
Aquella cruz, terrible y vergonzosa, Jesús la transformó en símbolo de AMOR, PERDÓN, SALVACIÓN, y si crees en Él, no te perderás sino, que tendrás VIDA ETERNA.
 
Ora así:  Padre Dios, creo que la muerte de Jesús canceló completamente mi deuda por mis pecados. ¡No estoy más perdido! ¡Encontré en Jesús, el Camino hacia la VIDA ETERNA! Amén.
 
¡Bendecido Viernes!

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