Dios te consuela

Nadie está exento de perder algo que ama, porque estamos vivos y Jesús nos anticipó que “en el mundo tendremos aflicción”, pero también envió al Espíritu Santo “nuestro Consolador” y de forma inexplicable para nosotros consuela nuestras dolencias.

2 Corintios 1:3 “Dios es nuestro Padre misericordioso y la fuente de todo consuelo. Él nos consuela en todas nuestras dificultades para que nosotros podamos consolar a otros”.

En medio de tu dolor, Dios ofrece consolarte, abrazarte, fortalecerte.

Pasa tiempo ahora con Él, recibiendo Su apoyo como lo da un padre, Su amor y consuelo como lo da una madre.

Su paz impactará tu corazón, Sus Palabras llenarán tus pensamientos, Su poder fortalecerá tu cuerpo.

Ora así: Padre Dios, quítame esta angustia, consuélame de todo dolor, alumbrá mis pensamientos, fortalecé mi vida. Te lo pido en el Nombre de Jesús, amén.

¡Bendecido Sábado!

Editora del Sitio
"Te haré entender y te enseñaré el camino en que debes andar. Sobre ti fijaré mis ojos..."

Suscríbete a nuestro boletín de novedades

Te vamos a comunicar lo más destacado.
Solo una vez por semana te enviaremos notas seleccionadas de nuestra web.