Aprender con nuestras emociones

Generalmente cuando aprendemos algo emocionalmente hablando, la herida es la que más frecuentemente se instala en nosotros. La herida es un vacío profundo que me hace olvidar de amarme, de los logros que tuve, de las capacidades que tengo, y disminuye mi resistencia. Es un silencio doloroso que luego estalla en rabia, tristeza, amargura, y en pensamientos de rechazo inconsciente a cualquier persona o situación que me conecte a la herida.

 

 
Proverbios 4.23: Sobre todas las cosas cuida tu corazón, porque éste determina el rumbo de tu vida.
Efesios 4.31-32: Abandonen toda amargura, ira y enojo, gritos y calumnias, y toda forma de malicia. Más bien, sean bondadosos y compasivos unos con otros, y perdónense mutuamente, así como Dios los perdonó a ustedes en Cristo.
Jeremías 30.17: Pero yo te restauraré y sanaré tus heridas afirma el Señor…
 
Otra de las maneras de aprender es a través del Aprendizaje Emocional. Esto es la grabación en nuestro interior de los valores, las experiencias, los refuerzos que hemos recibido en la vida.
 
 
 
Nuestro aprendizaje emocional muchas veces tiene que ver con el sufrimiento. Generalmente vemos el sufrimiento como un ataque para hacernos daño, pero el verdadero sentido es parte de una necesidad de crecer y ejercer el perdón constante.
 
Por lo tanto, debemos desarrollar la resiliencia, la cual nos permite ser fortalecidos en medio del sufrimiento y atravesar la misma en victoria, saliendo de ella más maduros y con una nueva experiencia de fe.
 
Nuevamente debemos tomar la decisión de crecer y aprender con nuestras emociones. No es un camino fácil, pero siempre es provechoso. A los que amamos a Dios, todas las cosas ayudan a bien. Dios dispone su sanidad a nuestro servicio y cuando pasemos por las aguas o por el fuego… Dios estará con nosotros.
 
Dígale a Dios en oración: Hoy renuncio a toda tristeza, amargura y resentimiento que haya en mí. Y te pido Señor que me ayudes y me fortalezcas para poder atravesar las pruebas de tu mano, y una vez acabada ella pueda estar en pie y haber aprendido algo más.
 
CENTRO CRISTIANO PUERTA ABIERTA
Saenz Peña-Chaco

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