×

Advertencia

JUser: :_load: No se ha podido cargar al usuario con 'ID': 43

Dios es tu ayudador, no tu enemigo

Hay una cantidad enorme de gente que ante cualquier problema que surge con la gente de la iglesia, dejan de congregarse y se alejan de Dios, como si él tuviera la culpa de las malas actitudes de las personas.
 
¿Por qué actúan de esa forma si Dios todo lo que ha hecho fue bendecir sus vidas? Creo que no toman dimensión de la injusticia que están cometiendo, pero lo más grave de estas situaciones es que al abandonar la iglesia y por ende a Dios, la vida entera de esas personas se agrava.
 
 
Cuando nos sentimos decepcionados con la gente o con las circunstancias que suceden en la congregación, eso puede desembocar en desilusión con Dios ¡y eso es exactamente lo que el diablo busca!
 
Cuando usted se enoja, se amarga o se resiente con Dios, ha caído en la trampa que Satanás ha armado especialmente para usted.
 
 
Libérese creyendo que Dios es su ayudador, no su enemigo. Lo que sucede es que algunas veces el Señor permite algunas pruebas o decepciones en la vida para corregirnos o enseñarnos lecciones muy profundas que terminan haciendo de nosotros mejores personas.
 
 
Con nuestra mente tan limitada no alcanzamos a entender esto y nos enojamos con Dios y el enojo con Dios nos detiene, nos bloquea espiritualmente, nos impide avanzar.
 
 
¿Por qué? Porque ese enojo cierra la puerta al único que puede ayudarnos, sanarnos, consolarnos o restaurar nuestras emociones y nuestra vida.
 
 
Piénselo muchas veces antes de alejarse de la iglesia y de Dios.
 
Por Marcelo Laffitte
 
 

Suscríbete a nuestro boletín de novedades

Te vamos a comunicar lo más destacado.
Solo una vez por semana te enviaremos notas seleccionadas de nuestra web.