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Toma tiempo, Papá quiere hablar contigo

Si a una hormiga le sacas las antenas, no tiene orientación y comienza a girar en dos patitas sin sentido. Comparo eso con el hombre que no escucha la voz de Dios, no tiene dirección de Dios y no sabe el rumbo que debe seguir, da vueltas, porque no sabe el rumbo que debe tomar.

Es bueno que nos cuenten las cosas que van a ocurrir, nos gustan las buenas noticias. Si hay alguien que sabe lo que está por ocurrir es el Señor. Un rey envió a preguntar si iban a ganar una guerra a los brujos y Dios envió a un profeta a decirle ¿No hay Dios en Israel que no envías a mí a preguntarme? Preguntadme. Y hoy Dios te dice ¡pregúntame! ¿Por qué te afliges?

Cuando Dios comienza a caminar con el hombre, Dios establece una comunicación, Él hablaba con el hombre, todos los días, paseaba con el hombre, no solamente hablaban, sino que salían a pasear. Dios lo establece en el jardín, habla, pasea y establece una comunicación.Y desde el primer capítulo de la biblia lees y dijo Dios, sea la luz y la luz fue, ¡Dios habla! Lo primero que ocurre con el hombre, es que Dios habla. El hombre es un ser viviente y Dios comienza a hablarle. Si no hay diálogo, no va a haber comunicación.

El problema sucede cuando el hombre a través de Eva, no solo habló con Dios, sino con la serpiente, habló con satanás y como es Padre de Mentiras, le hizo creer que quien decía la verdad era la serpiente y no Dios. "No vas a morir, Dios te está mintiendo, es envidioso, si comes no te va a pasar nada" dijo y Eva le creyó a la serpiente, comió y comprueba que no murió y le dio a Adán, comen, y Adán también decide que Dios estaba mintiendo.

Cuando Dios vuelve a aparecer para pasear con Adán, se da cuenta que no había confianza, porque no había comunión, relación, comunicación. El hombre había decidido que Dios mentía y la comunicación se cortó, porque la confianza se quebró. Dios no podía seguir caminando con quien no confiaba en Él. Entonces Dios se lleva el huerto al cielo, porque no podía seguir confiando en el hombre.

Hasta que Dios encontró a Noé, quien creía en Él, y le cuenta que iba a caer agua del cielo, entra en comunicación y Noé le cuenta a su generación lo que iba a suceder. La gente no creyó y se murió esa generaciónm porque la tierra se llenó de agua, tal como Dios le había dicho a Noé. Todo lo que Dios dijo, ocurrió.

El hombre volvió a fallarle a Dios y Él quedó sin alguien con quien tener relación, pero Dios hizo al hombre para relacionarse con Él. 

Dios eligió a alguien que sí tenía fe en Él,  era Abraham, a quien se lo llama el Padre de la Fe, de alguien que le cree a Dios. Porque sin fe, no puedes a agradarle, no puedes caminar con alguien en quien no confíes.

Dios queria  volver al principio, por eso cuando estaban en el desierto, decidió que Él viviría en el Tabernáculo, ¡tremendo vecino!. En Israel, Dios se estableció en el medio, con Su gloria, de día era como una nube y de noche como un fuego que los alumbraba. El Señor de Señores es el que vive con nosotros, el que nos provee, el que nos da el agua, Dios en medio.

Cuando Dios invita a Moisés al monte, comienza a hablar y era como truenos y todos se asustaron. Entonces Dios estableció a los profetas, Él habla con alguien y esa persona trae una palabra de Dios. Él te quiere hablar.

La nación y los gobernantes consultaban a Dios a través de los hombres y Él enviaba mensajes también como con el profeta Elías. “No va a llover por tres años y medio” le dijo al rey Acab y así sucedió. Los gobernantes consultaban con los hombres de Dios o Él enviaba mensajeros, porque Dios quería comunicarse con el hombre.

Dios todavía quiere comunicarse con el hombre. Dios quiere comunicarse con cada uno de nosotros, Dios está interesado en comunicarse conmigo, con vos, con todos.

El hombre, de nuevo no quería escuchar a Dios. Somos como los nenes que no quieren escuchar a sus padres. Así el pueblo le dijo a Dios y por 400 años Dios no les habló. No fue un día, ni una generación, fueron cuatrocientos años de silencio. Así les fue.

Hasta que Dios vuelve a hablar y levanta un hombre que fue el último de los profetas del Antiguo Testamento, Juan el Bautista, quien anunció lo que estaba por venir. Juan el Bautista presentó a Jesús y Él entra en escena y luego de cuatrocientos años de silencio, vuelven a escuchar a Dios, de los labios de Jesús.

Por eso, cuando en una ocasión Jesús da una palabra dura, les pregunta a sus discípulos si no se iban a ir, le respondieron “donde nos iremos si solo Tú tienes palabras de vida eterna”

Lo tremendo de los hombres de Dios es la palabra, y los milagros respaldan la palabra. Lo que más impacta es lo que ves, pero lo que transforman son las palabras. Alguien puede recibir un milagro e irse al infierno.

Recién leímos Juan 15:7 y 8: "Si permanecéis en mí, y mis palabras permanecen en vosotros"Allí está la clave.

Cuando escuchas la palabra, la fe comienza a operar y vuelves a caminar con Dios. ¡La clave está en la palabra! Cuando le crees a la palabra, se vuelve a establecer la relación que Dios tenía cuando caminaba en el huerto con el hombre.

 

Mas el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, él os enseñará todas las cosas, y os recordará todo lo que yo os he dicho". 

¿Cómo te va a enseñar?, Él será el maestro, te enseñará y recordará, será el Maestro y tú el alumno en el pupitre. Te lo voy a enseñar o te voy a recordar.

Hay gente que se quedaba sin comida por escuchar la Palabra. Tres días se quedaban y al final del culto, Jesús hacía milagros. Igual se quedaban. Dios te va a enseñar, como debías hacer, lo que estás por hacer, me conviene casarme, me conviene este trabajo, que hago con los dólares, ¿qué hago?

Dios nos dice cuando venga el Espíritu Santo, quien irá en donde ustedes estén y les volverá a hablar, les volverá a recordar, y cuando vino el Espíritu Santo, Jesús dijo que esperen hasta que venga Él. Seríamos llenos del Espíritu Santo, Él usaría nuestra voz.

Dios habló a través de la voz de todos los que estaban allí, todos fueron llenos del Espíritu Santo, hablaron a otras lenguas, ya no era solamente un profeta, era para todo aquel que creía.

Dios comenzó una nueva generación, ahora la palabra de Dios, es para todo aquel que creía y lo seguía. Aquellos que creen a la palabra de Dios, el Espíritu Santo estaría todos los días hasta el fin.

¡Pentecostés continúa, nuestra vida con Él continúa!

Dios mismo habla a través nuestro a través del bautismo del Espíritu Santo, Él obra y ora a través de nosotros.

Lo más impresionante es que volvimos a tener comunión con Él. Es la común unión, se une su Espíritu a tu espíritu. Para que recibas todo lo que quieres. Dios tiene todo lo que nosotros necesitamos.

¿Cómo hago para lo que hoy necesito venga? Pedir está bien, pero la receta que Jesús dejó es "Si permaneces en mi y mis palabras permanecen en voosotros, pedid"Es un cheque en blanco, si permanecemos en Él. Si no te bandeás, si no te alejás, si permanecés en Él. Mi padre y yo viviremos juntos. Haremos una morada. Una cosa es una visita y otra es una morada.

Dios mismo se muda a vivir contigo, "haremos morada, viviremos contigo" dijo Jesús

¡No es una visita! Y si Dios viene a vivir, Dios quiere relación.

Si Dios no necesita nada, es el dueño de todo, ¿qué le interesa de mí, si también soy creado? La relación con Él, Él es amor.

No quiere hijos que vienen por el cinto. Él nos da la posibilidad de poder estar con Él, caminar con Él, sus milagros, Su provisión, pero si queremos caminar con El, hablar con Él, a estar con Él.

Si permaneces en mí, mis palabras permanecen, ¡Dios háblame! le dices y Dios va a comenzar a hablarnos.

¿Eres una oveja del Señor?, una de las cosas que vas a conocer es la voz de Dios.

Cuando conocí al Señor, entendí que Dios no hablaba solo con el que estaba arriba, sino con todos. Cuando conocí a Jesús, me llenó con Su Espíritu, comencé a hablar en otras lenguas, lo tomé como una experiencia, pero no me di cuenta para que era, era que Dios quería relacionarse conmigo, a volver a caminar como caminaba en el Huerto. Caminando un día lo escuché a Dios hablándome, y lo conté al pastor, y no se sorprendió y me dijo es lo normal.

"Mis ovejas oyen mi voz" Dios quiere hablarte, si comprar o no, la ropa a ponerte, incluso la comida que quieras comer. Muchas veces nos levantamos antes de escucharlo, permanece en El, para disfrutarlo, adorarlo. Él es una persona, no un muñeco.

Si comienzas a oír Su voz, la clave de la oración no es cuanto tú hables, sino cuanto le escuches. Va a hablarte.

"Si permaneces en Mi y mis palabras permanecen en vosotros, pedid"

Cuando caminas con Dios, si permaneces en Él y sus palabras permanecen en ti, vuelve a oír la voz del Espíritu, pruébate. Si la palabra de Dios da respaldo, pruébalo, no solo vas a pedir, sino que vas a oírlo.

Muchos cristianos están en depresión y en tristeza porque no escuchan a Dios.“Tú eres mi especial tesoro!” te dice Dios.

En el libro de Isaías dice ¿por qué temiste todo el día al hombre que te amenaza? ¿Por qué temblaste delante de Él, no estoy yo a tu lado, no soy yo quien te defiendo? “Te tengo esculpida en la palma de mi mano. Eres especial tesoro di hombres por ti y naciones por tu vida.”.

Jesús dice “yo no te dejaré huérfano, vendremos a ti y haremos morada”

El que tiene comunión con el Espíritu Santo, no puede convivir el espíritu de orfandad, de la soledad, de la baja autoestima.

Cuando te miras al espejo, ya no verás un pobrecito, sino que la voz del Espíritu Santo te dirá “tú eres mi hijo amado”, te estaba esperando, quédate un ratito más, experimentarás el abrazo del Señor-

Toma tiempo, Papá quiere hablar contigo, quiere hacer morada en tí, hablarte, tener comunión y aun reír contigo. Papá Dios quiere hablar contigo

Pastor Robert Acosta, Centro Cristiano de Avivamiento, Resistencia, Chaco, Argentina

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